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Sueño de Pescado volvió a tocar en Atenas y fue una auténtica fiesta

Por Ariel Ebra

Fotografía por Romina Sautel

Sueño de pescado tocó nuevamente en Atenas, luego de algunos años , y fue una auténtica fiesta.

La banda platense presentó su más reciente material: Motor animal con una escenografía donde estaba el nombre del disco y una gigantesca pintura en el escenario, amén de los pescados en cada lateral que son marca registrada de la agrupación.

Fue además, una fecha emotiva por las recientes perdidas de la banda: ya hace un año que no está más el guitarrista fundador de sueño de pescado, Juan Manuel Calabró (El Guachi para todes), ni la mamá del batero Luciano Manso que en palabras del cantante de la banda Manuel Rodríguez «era mí segunda mamá».

Pero antes que empiece el recital Sueño de pescado, fue el turno de Humano Hormiga. Y la banda estuvo a la altura de semejante desafío y entonó canciones como «Carroñeros» y «Náufragos» y «Mírame ahora».

Los Humano Hormiga son una banda de rock cancionero, que crece día a día en convocatoria y que lanzó recientemente su tema «Pura vida» que se encuentran disponible en plataformas digitales como Spotify y YouTube.

Luego hubo un breve intervalo y empezaron las sirenas y la marcha sinfónica que preceden siempre a un show de Sueño de Pescado. La banda transformó todo lo sombrío de esos dolores indelebles que ha pasado en éstos últimos tienpos y dió unos de los mejores shows de su carrera.

Sueño de pescado se plantó en el escenario pasadas las 21hs y más allá de repasar material de su nuevo disco, fue un tren de carga por potencia pero sonó claro y melódico. La guitarra que ya no está más por la partida del «Guachi» fue tocada por el cantante de la banda con gran solvencia. En realidad toda la banda descolló en Atenas: Luciano Manso es la columna vertebral desde la batería junto al experimentado Gastón Laganá en bajo. Tobias Moretti es «el alfil» que aporta solos y nunca saca el pie del acelerador para que la banda suena robusta y precisa.

Así las cosas, todos los temas fueron además coreados por la gente que se los sabían de memoria. Fue notable como Manuel le cedía la posta al público en temas como «Riña de gallos» y «Nube negra» para que el Micro estadio de Atenas se convierta en una auténtica celebración de rock, compromiso y amistad por sobre todas las cosas.

La parte más dura de la lista, en palabras de Manuel Rodríguez, fue el tramo donde la banda interpretó las muy sentidas «Volverte a ver» y «Volvé», canciones donde se evoca al Guachi y dónde más de un fan grabó dichas composiciones con lágrimas en los ojos y cantando a viva voz.

Los Sueño de Pescado tocaron más de dos docenas de canciones en más de dos horas, cerrando la noche con un tema inédito » No llorés más» y dando fiel testimonio de su vigencia. La banda anunció que tocarán a fin de año en San Miguel y que el año que viene irán por su segundo estadio de Obras.