Un clásico. Una cita que no se puede postergar cada verano: Mostruo tocando en Pura vida.
Sábado de verano, de tempranito podía verse el diagonal 78 lleno de gente, en ese triángulo mágico y rockero que es la placita, Pura vida y D 78 ( que ya se extraña tanto!). Toca Mostruo y entonces la alegría estaba garantizada.
La noche la abrió Jamie Perret, un cantante londinense que se adueñó del escenario Federico Moura con canciones a voz y guitarra. Jamie sorprendió a todos los presentes y dejó con ganas de más.
Inmediatamente después de la presentación de Perret, Mostruo subió a escena y conmovió desde el minuto uno.
Hay algo simbiótico, un cariño muy enraizado entre la banda y el público que acompaño toda la noche con coros y palmas, con cantitos ( y dale Mostruo, dale dale Mostruo..) y hasta bailando.
La banda liderada por Lucas Finocchi y Kubilai Medina han construido una carrera sólida y un gran repertorio que fue festejado por todes. Fueron más de veinte canciones sin respiro, donde se destacaron todas. Tal vez uno de los momentos más emotivos fue cuando la banda hizo «El control» ya que la voz de Kubilai se mezclaba con la del público creando un arreglo perfecto, ante la sonrisa de oreja a oreja de toda la banda.
Pero fueron varios momentos de plenitud rockera, de disfrute y melodías coreadas y festejadas.
«Vas a llorar», «El costado más tierno» y «Ese oso» son solo algunas de las canciones que tocaron los Mostruo y que transformaron a Pura Vida en un hervidero de emoción, rock y mucho más.
La noche terminó con el agradecimiento de la banda al público y con varios bises.










